Es importante analizar por qué es más fácil gastar el dinero cuando no lo vemos. ¿Qué te resulta más incómodo, dar 100$ en un billete o a través de unas fichas en el casino? El dinero plástico genera un efecto de disociación, especialmente diseñado para que te endeudes. Sin embargo, te daremos a continuación 5 consejos para usar de forma inteligente tu tarjeta de crédito, e incluso para ganar dinero con ella.
¿Cómo puedes usar de forma inteligente tu tarjeta de crédito?
La tarjeta de crédito es un instrumento poco explorado y sobre el cual la mayoría de seres humanos no han sido educados. La globalización, así como la crisis del COVID-19 han hecho que el dinero en efectivo siga desapareciendo en muchos países alrededor del mundo. De igual forma, la aparición de criptomonedas, PayPal, Zelle y otros métodos electrónicos, están haciendo que el dinero en efectivo sea obsoleto. Pero concentrémonos en cómo usar de forma inteligente tu tarjeta de crédito, y cómo no endeudarte para siempre con ella.
Formas de usar inteligentemente tu tarjeta de crédito
#1 Evita caer en los trucos psicológicos
Las tarjetas de crédito están pensadas en función de varios trucos psicológicos que describiremos a continuación:
- El truco del presente, en donde se busca satisfacer la necesidad de forma inmediata. ¿A quién le gusta esperar por lo que quiere? A un 99% de la población no, seguramente. Por ello, las tarjetas de crédito te permiten satisfacer una necesidad que se presenta o un deseo de forma inmediata.
- El truco de la contabilidad mental, en donde mentalmente te resulta más fácil gastar un dinero “que te han dado”. El crédito de la tarjeta no está considerado por tu cerebro como algo tuyo, sino un premio extra que te han colocado ahí. Resulta más fácil gastar ese dinero que haciéndolo si fuera un monto trabajado durante meses.
- El truco de la anestesia, en donde pagar con efectivo causa mayor dolor. Al no ver el dinero en físico, tiendes a gastar más. Esta es una de las principales razones por las cuales los casinos tienen fichas y no dinero real a la hora de apostar.
#2 Conoce los tipos de tarjetas de crédito y las deudas
No todas las tarjetas de crédito son iguales y esto es algo que debes conocer. En primer lugar existen las tarjetas regulares, que cuentan con un límite de crédito establecido y con intereses altos a la hora de pagar. También tienes las tarjetas tipo revolving, que tienen mayor límite de crédito pero unos intereses demasiado altos. Por último, cuentas con las tarjetas de cargo, que solamente se les dan a determinadas personas que pueden demostrar solvencia.
También debes informarte con respecto a las deudas. La mayoría de personas caen en el llamado “laberinto de deuda” en donde el sueldo del mes está previamente pautado para amortiguarla. Es la típica carrera agobiante de la rata, en donde al no tener dinero del sueldo para las necesidades básicas del mes, se vuelve a recurrir a la tarjeta, generándose un círculo vicioso.
De igual forma, existe la llamada deuda con la entidad financiera, en donde se te incluye en el fichero de morosos y tu historial crediticio se ve afectado. El banco no te prestará más dinero y podrías caer en problemas legales. En tercer lugar está el llamado “pago mínimo”, en donde simplemente vas pagando una cantidad pequeña requerida por la entidad financiera. Sin embargo, esta última modalidad puede dejarte atrapado con una deuda durante años, e incluso décadas, debido a la multiplicación de los intereses.
#3 Pagar solo en dinero que tienes, no la uses para pagar por encima de tus posibilidades
Una de las mejores maneras de usar de forma inteligente tu tarjeta de crédito es ateniéndote a tus posibilidades. Úsala como una tarjeta de débito en la medida de lo posible y así evitarás caer en las deudas antes mencionadas. De igual forma, debes evitar creer en los mitos que rodean a estos tentadores productos de plástico. Puedes creer que:
- Es necesaria una tarjeta de crédito para emergencias. Pero lo que realmente importa es tener un fondo para emergencias. En ocasiones la tarjeta podría endeudarte aún más.
- Necesitas tarjeta de crédito para alquilar carros u hoteles. Pero en realidad, con este boom de la tecnología, hay demasiadas formas de pagar por estos servicios, incluyendo pagos directos con el móvil o criptomonedas.
- Las tarjetas de crédito ofrecen beneficios y descuentos. Sí, pero en la mayoría de ocasiones suelen ser mentira, debido a los altos intereses.
- Te ofrecen seguros a buen precio. Pero puedes pagar un seguro contratándolo por meses o semanas, dependiendo de tu circunstancia y no quedarás endeudado.
- Puedo dejar de pagar, hacerme el loco. Puedes ir a la cárcel si no pagas las tarjetas de crédito o huyes a las llamadas del banco.
#4 Revisa cada mes el estado de cuenta de la tarjeta
Revisa a cada mes el estado de cuenta de tu tarjeta. De esta manera, podrás evitar inconvenientes y deudas imprevistas. De igual forma, es necesario que selecciones tarjetas adaptadas en función de tus necesidades reales, no creas en todo lo que dicen los vendedores de los bancos. Siempre revisa los términos de uso y lee todo antes de firmar.
#5 No compres de forma impulsiva
Por último, la mejor manera de usar de forma inteligente tu tarjeta de crédito es evitar comprar de forma impulsiva. Recuerda que todo está diseñado para que gastes tu dinero en cosas que parecieran muy necesarias pero, puedes apelar a estas preguntas para verificar si lo que vas a comprar es realmente importante:
- ¿Es un elemento que me alimenta? ¿Es algo para poder subsistir? Por ejemplo, alimentación, agua, comida saludable.
- ¿Puedo prescindir de esto? ¿Hay un reemplazo más económico que cumpla la misma función? ¿Lo estoy comprando por mera vanidad? Por ejemplo, unos zapatos de marca que cuestan $500 dólares cuya función será la misma de unos de menor valor e igual calidad.
- ¿Representa una inversión a largo plazo? ¿Es algo con lo que puedo ganar más dinero? Por ejemplo, una computadora es una buena inversión a largo plazo y un instrumento de trabajo. Sin embargo, una máquina de ejercicios podría ser reemplazada por entrenamientos al aire libre.